Tal vez te has preguntado si podrás tener amistades sanas con varones después de usar las relaciones masculinas como una fuente de satisfacción emocional y sexual.

La respuesta es sí, es posible. Sin embargo, debes tomar en cuenta que se requerirá de mucha intencionalidad de tu parte. Debes aprender nuevos patrones y nuevas formas de relacionarte con el género masculino.

Los varones son importantes para el proceso de restauración de una mujer. Sin embargo, debes apropiarte de tu capacidad para escoger quiénes pueden acompañarte en este proceso.

Quiero mostrarte un ejemplo bíblico de cómo un varón puede ayudarte en momentos de dificultad:

Cierto día, la viuda de un miembro del grupo de profetas fue a ver a Eliseo y clamó:

—Mi esposo, quien te servía, ha muerto, y tú sabes cuánto él temía al Señor; pero ahora ha venido un acreedor y me amenaza con llevarse a mis dos hijos como esclavos.

—¿Cómo puedo ayudarte? —preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en tu casa?

—No tengo nada, solo un frasco de aceite de oliva —contestó ella. 2 Reyes 4:1-2 NTV

Eliseo, un hombre temeroso de Dios, supo cómo brindar ayuda sin involucrar sus emociones. No se aprovechó del dolor ni de la soledad de esta mujer.

Una mujer vulnerable, especialmente una mujer vulnerable en caer en pecado sexual, puede ser un blanco fácil para que varios hombres tomen ventaja.

Ojo. No quiero difamar el género masculino de ninguna forma. Estoy segura que existen varones conforme al corazón de Dios. Hombres piadosos que aprenden día a día a respetar a una mujer y valorarla de la misma forma como Dios me valora y te valora a ti.

Sin embargo, necesito advertirte que habrá hombres que querrán aprovechar tu etapa de restauración para hacerte caer nuevamente en pecado. Es por eso que te recomiendo que por un tiempo te alejes de buscar amistades masculinas mientras avanzas en tu proceso y aprendes nuevas formas de relacionarte con ellos.

Ahora, quiero darte unos consejos para que puedas iniciar a construir relaciones masculinas sanas (después de haber pasado un tiempo prudencial sin amistades con varones). Estos consejos son para construir amistades. No consideres aprender a construir una relación sentimental sin antes aprender a relacionarte de forma sana con los hombres.

  1. Enfoca tu mirada en Dios, siempre.

Si tienes a Dios en tu mente, será mucho más fácil saber escoger tus amistades masculinas. Si tienes tu mirada en Dios, recodarás que todo lo que haces debe ser para agradarlo a Él.

Sabrás reconocer inmediatamente cuando venga la tentación de tener relaciones sexuales con un hombre si tienes presente a Dios en tu vida, cada momento, cada día.

Además, creo firmemente que Dios puede darte estrategias para aprender a relacionarte de mejor manera con las personas. Finalmente, Él envió a su hijo Jesús no sólo para restaurar la relación que tenemos con Él. Sino para restaurar la relación con nuestros pares. Él puede darte sabiduría en esta aventura.

  1. Define el tipo de relación que tendrás con un hombre.

Quizá te tome algún tiempo distinguir entre una relación de amistad, una relación romántica y una relación sexualizada. Por ahora debes tener en cuenta que tu objetivo será construir relaciones de amistad.

Por lo que te recomiendo alejarte por completo de las relaciones que te proporcionen romance y más aún de las relaciones que incluyan pecado sexual. Haz un listado de todas las relaciones masculinas que actualmente tienes. Luego, responde honestamente qué tipo de relación te proporciona cada uno.

Puede ser que te quedes sin amistades con varones. Las mujeres que hemos acudido a los hombres para encontrar satisfacción emocional, nos rodeamos de ese tipo de amistades: amistades que sólo nos darán satisfacción momentánea.

No te preocupes si tu listado queda en cero. Estoy segura que pronto Dios te proveerá nuevos amigos.

  1. Responde, ¿por qué elegí a este amigo?

La respuesta honesta a esta pregunta te evitará caer en pecado sexual nuevamente. Si la respuesta incluye atracción física o incluye emociones románticas; será mejor que dejes a un lado esa amistad.

Será muy peligroso si respondes a esa pregunta: “porque con él me siento segura”, “porque con él me la paso bien”, “porque él me entiende”, etc.

Aunque no incluyas pecado sexual en esa relación, recuerda que lo que te llevó a caer en pecado sexual se debió a una necesidad emocional que estabas tratando de satisfacer.

Algunas respuestas que te indiquen que estás en el camino correcto podrían ser: “porque él me enseña a acercarme más a Dios”, “porque puedo aprender sobre masculinidad sana cuando estoy con él”, “porque existe respeto mutuo cuando hablamos”.

La amistad con un hombre debiera acercarte más a Cristo. Debiera hacerte sentir más cerca de Dios y debiera ayudarte a descubrir la masculinidad a la manera de Él.

¿Recuerdas el encuentro de Jesús con la mujer Samaritana? Nuevamente encontramos una mujer con muchas necesidades emocionales. Pero también encontramos a un Jesús dispuesto a enseñarle el camino hacia Dios.

Lee el impacto que Jesús tuvo en la mujer del pozo:

Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: Él me dijo todo lo que hice en mi vida!. Cuando salieron a verlo, le rogaron que se quedara en la aldea. Así que Jesús se quedó dos días, tiempo suficiente para que muchos más escucharan su mensaje y creyeran. Luego le dijeron a la mujer: Ahora creemos, no solo por lo que tú nos dijiste, sino porque lo hemos oído en persona. Ahora sabemos que él es realmente el Salvador del mundo. Juan 4:39-42

Amiga, relacionarte con hombres es un proceso de aprendizaje y estoy segura que Dios te ayudará. Estaré escribiendo otra nota con otros consejos más adelante para que aprendas a relacionarte con amistades masculinas. Mientras tanto, te invito a iniciar con un proceso de restauración lo antes posible. Será un gusto apoyarte.