Generalmente buscamos formarnos una  visión final del futuro personal, cumplir metas en esta vida; en otras palabras lo que habremos conseguido cuando nuestros días acaben, o el legado que deseamos dejar para nuestra familia, nuestra comunidad, o nuestra empresa.

Planificamos hacia donde queremos dirigir nuestra vida financiera, hacia donde va la educación de nuestros hijos, cuáles son los logros profesionales que esperamos alcanzar, entre otras metas… ¿pero por qué no estamos conscientes de  que necesitamos propósito y escoger metas en el área sexual?

Aún cuando es comprensible que en medio de la desesperación de la esclavitud del pecado, un hombre apenas puede considerar (incluso con dudas) vivir un día a la vez en libertad, poco a poco el Espíritu Santo revela que la jornada única de cada hombre hacia la pureza está llena de planes y metas increíbles que encajan en la magnífica obra de Dios en la tierra.

¿Te has preguntado alguna vez si tu vida sexual tiene un propósito?

Tu sexualidad es mucho más que la suma de las veces que satisfaces una necesidad física. Tu propósito es más que sumar días en los que te has mantenido libre de inmoralidad. Es mucho más que seguir el ritmo de desarrollo biológico, desde la adolescencia, engendrar hijos y ver decaer el deseo al final de tus días (por cierto y afortunadamente, estas creencias son más bien un engaño difundido en el mundo; en Dios una vida sexual es plena sin importar tu edad –eso podremos tratarlo en otro artículo). No es una parte “muerta” o “pasiva” en ti. De hecho, tu sexualidad es una parte importante e integral de tu hombría, y sí, tiene un propósito en Dios.

¿Me estoy explicando lo suficiente? Verás, habrá un momento en tu vida en que tal vez notarás que gozas de tanta libertad que necesitas compartirla y enseñarla, o que conociste tanto de la perversión sexual que ahora los ataques del enemigo son evidentes para ti y se te ocurre como prevenirlos. O lamentas lo que viviste, pero deseas asegurarte de que otros no sufran igual. Es entonces cuando tu interior exclama ¡Increíble, mi vida sexual tiene un propósito para Dios! ¡Éstas en verdad son herramientas útiles en Sus manos! Es ese deseo de eternidad en el corazón de un hombre, ese deseo de dejar un legado, de vivir una vida con propósito en Dios, tal como lo explica el rey Salomón en el siguiente verso:

Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos. Eclesiastés 3:10,11b

La visión amplia de nuestra vida en todo lo que hacemos es hacer más grande el nombre de Dios en esta tierra.

No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da Gloria, por tu misericordia, por tu verdad. Salmos 115:1

Entonces, ya sea que comáis, que bebáis ó que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31

Sin embargo, hay visiones más específicas que se derivan de la anterior. Te comparto ahora algunas que varios amigos han compartido conmigo con respecto a su libertad sexual junto con versículos bíblicos que fundamentan estas decisiones; no espero que copies todo para ti mismo, sino que enciendan una chispa en tu interior para hallar tu propia visión.

  • Ni mi bisabuelo, ni mi abuelo, ni yo mismo he vivido en pureza sexual. Quiero educar a mi hijo adolescente para que sea el primer hombre en mi familia que tenga el carácter en Cristo para rechazar una revista pornográfica. Deuteronomio 4:9
  • Deseo vivir otra vez la intimidad que tenía con mi esposa cuando éramos recién casados, en lugar del daño que mis hábitos han ocasionado en nuestra vida sexual. Proverbios 5:18
  • Deseo formar un ministerio en mi iglesia para aquellos hombres cristianos casados que sufren en la esclavitud del pecado y no han hallado ayuda. Jeremías 30:17
  • Ahora que vivo una vida de pureza, siento la necesidad constante de prepararme para guiar hacia la libertad en Cristo a mis compañeros de clase, que viven aún en inmoralidad sexual. Colosenses 4:5-6
  • Abandono la idea de que mi esposa es feliz mientras tenga provisión económica. Ahora sé que vivo para que ella sienta amor y seguridad en toda área de nuestro matrimonio, incluyendo la sexual. 1ª Pedro 3:7
  • Quiero formar un grupo de verdaderos amigos con quienes pueda pasarla bien y formar relaciones para toda la vida, pero también rendir cuentas acerca de mi pureza y crecer en Cristo. Eclesiastés 4:9-12
  • Siento deseo de combatir las falsedades que puedan difundirse entre el cuerpo de Cristo. Sé que tengo el conocimiento y el talento para predicar doctrina sólida de libertad y restauración a un público. 1ª Timoteo 4:6-8
  • Quiero ser un mentor en el ministerio que me ayudó a encontrar a Cristo y guió a la libertad del pecado sexual. Colosenses 1:27-29

¿Sientes esa chispa ahora? ¿Talvez es un fuego que está creciendo? Esta visión se alimenta con un combustible especial e irrepetible que Dios ha puesto en tu vida. Se alimenta en tus valores, esos principios que tienen tanta fuerza para guiar tus decisiones y tus pensamientos, (como la libertad, el amor por la familia o la verdad); se sirve de tus talentos (como el diseño de software, hacer y mantener amistades, hablar en público) y las experiencias buenas y malas que has acumulado (para el propósito de este artículo, todas las victorias que has tenido, y también todo lo que has sufrido en el área sexual y relacional), para crear la visión que te impulsa a vivir tu propósito en el cuerpo de Cristo. Todo lo que te ha sucedido es en alguna manera para bien.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28

Oro para que encuentres esta visión como parte de tu vida, y que tu libertad no sea un camino solitario; muestra a otros hombres lo que significa vivir en pureza. Oro para que tus valores, tus talentos y tus experiencias hagan contacto y provoquen ese rescate que los hombres en el cuerpo de Cristo necesitan. Y oro especialmente para que hagas tuyas las palabras tan excelentes del siguiente versículo, y ayudes a los pobres en fuerzas, a los cautivos en sus hábitos, a los ciegos de destino, y a los que necesitan oír que este ese el año del favor del Señor para sus vidas.

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y a dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor. Lucas 4:18 NVI

¡Gloria a Dios por la visión que pondrá en tu vida!