Quiero compartir contigo dos características más del carácter de una persona que entrega cuentas sobre su vida privada. La entrega de cuentas es un principio bíblico que forma parte de nuestros programas de consejería en línea. Se trata de aprender a decir la verdad a los demás acerca de nuestras tentaciones y fallos, y seguir avanzando en la santificación. Pero también se trata de construirse una reputación como alguien honesto y creíble.

Esta nota está basada en una enseñanza de nuestro pastor, Ricky Marroquín. Durante la enseñanza nos invitó a reflexionar sobre estos rasgos de carácter, y lo que aún nos falta aplicar en nuestra vida. He colocado acá mi propia reflexión, y te animo a hacer lo mismo en un comentario abajo. Así todos podemos apoyarnos entre nosotros. Lee:

 

Honestidad

¿Sigo rompiendo mi falsa imagen, los disfraces que me había hecho para ocultar el pecado sexual? ¿Digo verdades a medias cuando entrego cuentas sobre mis tentaciones?

¿Quién puede subir al monte del Señor¿Quién puede estar en su lugar santo? Solo los de manos limpias y corazón puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras. Ellos recibirán la bendición del Señor y tendrán una relación correcta con Dios su salvador. Salmos 24:3-5 NTV

¿Cómo permito que otras personas formen en mí un carácter honesto? ¿Cuán consciente estoy que sólo Dios me acepta con mis verdades, y no con mis máscaras?

Ha sido vergonzoso dejar de fingir al entregar cuentas. A veces omito que no todas mis tentaciones eran heterosexuales, y le oculto a mis compañeros de responsabilidad que personas cercanas a mí me causaban tentación sexual. Sigo trabajando en cambiar eso.

Tengo un compañero de responsabilidad que me conoce muy bien, y nota cuando estoy diciendo una verdad a medias. Él ha formado honestidad en mi vida, y a la vez ha sido muy sincero conmigo. Me ha contado sus errores de su pasado sexual cuando era soltero. Creo que se arriesgó mucho al hacerlo, tomando en cuenta lo crítico que yo puedo ser. Pero su ejemplo rompió muchos temores en mi interior acerca de decir la verdad. Su valentía para modelar lo que significa ser honesto, me ha hecho a la vez esforzarme por decir siempre la verdad, Me estoy esforzando por decir las cosas como vienen a mi mente, sin “editarlas”. Esta práctica de decir la verdad como es ha dado muchísima estructura al cambio en mis atracciones sexuales, y me ha hecho conocer en forma práctica lo que significa la palabra gracia.

 

Credibilidad

¿Concuerda lo que digo como entrega de cuentas con lo que pienso en secreto? ¿Concuerda lo que pienso con mis acciones externas? ¿Estoy construyendo una reputación como alguien que dice la verdad? ¿Podrían mis amigos a quienes entrego cuentas decir en público que yo soy honesto y creíble?

Lo que más me cuesta es ejecutar las decisiones con las que me he comprometido, como mis promesas de eliminar fuentes de pecado. Algunas veces he dicho una cosa y en secreto he deseado o decidido no cumplirla. Sólo por gracia de Dios mis compañeros de responsabilidad lo han descubierto a tiempo.

Si van a hacer algo digan que sí, y si no lo van a hacer digan que no. Todo lo que digan de más viene del diablo. Mateo 5:37 TLA

Ahora reconozco que debo construirme una reputación sexual y relacional de ser alguien honesto, sin necesidad de agradar a nadie. Eso me ha hecho pensar que incluso lo que publico en mis redes sociales debe concordar con lo que pienso en privado. No voy a fingir que tuve experiencias sexuales que no he tenido, pero tampoco puedo mentir sobre mi pureza sexual.

He notado que a veces titubeo cuando estoy en una conversación con gente no cristiana, pues me da temor que piensen que soy un ingenuo. Ahora me estoy acostumbrando a rendir cuentas cada semana sobre esa tentación específica. La tentación de fingir cuando estoy con gente no cristiana acerca de mis experiencias sexuales, pues miento con tal de encajar.

¿Estás tú luchando en estas áreas? ¿Cuál ha sido tu experiencia al respecto? Comenta y apoyémonos entre nosotros.