Debemos manejar con precaución algunas circunstancias que se presentarán durante este fin de año. Tomemos un tiempo y un lugar tranquilo para leer esto con calma y meditar con la ayuda del Espíritu Santo.
1. Publicidad y medios. En mi país, ya han empezado a colocar publicidad con anuncios sensuales, especialmente de lencería, con pretexto de la Navidad. La televisión empieza a lanzar muchos “programas especiales”, todo esto con un mensaje de auto-gratificación para los hombres. El estar alertas, y entrenar nuestros ojos para no alimentar la mente con nueva suciedad, será muy útil.
2. Finanzas. Las deudas, compras y pagos de impuestos pueden ser una situación que nos llena de estrés, y hacer retroceder buscando calma en la inmoralidad sexual. Este fin de semana un amigo mentor nos comentó como su libertad de pecado también ha incluido un milagro en el pago de increíbles deudas; sé que de la misma manera ustedes encontrarán que las obligaciones financieras serán un motivo de alabanza a Dios y no uno de caída.
Ya que no pueden hacer algo tan insignificante, ¿por qué se preocupan por lo demás? »Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe!
Lucas 12:26-28 NVI
3. Remordimientos. El enemigo nuestro puede aprovechar estas fechas para indicarnos lo que no logramos, lo impuros que aún somos, los pecados que cometimos, el tiempo perdido. Sin embargo, ahora estamos en un camino de libertad, en un lugar seguro. Este es el momento de dar acción de gracias a Dios porque ya no somos quienes antes éramos, y no aceptar mentiras de Satanás.
4. Cumplimiento de plazos. Los exámenes finales en la Universidad, las metas de ventas en la empresa, los informes de fin de año, los contratos por negociar; todos pueden robar tiempo de nuestro devocional diario y regresarnos a hábitos adictivos. Si damos prioridad a nuestras lecciones, y a nuestro tiempo de nutrición en oración y lectura, cumpliremos con estos plazos con victoria.
5. Tiempo libre. Muchos de nosotros tendremos un tiempo de vacaciones; aunque es un tiempo de descanso, no ha de ser de relajación absoluta. Agradezco a Dios por quienes me han comentado su propósito de dedicar un poco más de tiempo a meditar en sus lecciones, a hacer algo de ejercicio o a leer un libro. Yo aprendí que es en el tiempo de descanso, en las primaveras de nuestra vida, en que hemos de ser cuidadosos. Fue en una primavera de descanso que el Rey David perdió la cabeza por Betsabé, pues no estaba esforzándose en pelear junto al ejército de Israel. 1 En la primavera, que era la época en que los reyes salían de campaña, David mandó a Joab con la guardia real y todo el ejército de Israel para que aniquilara a los amonitas y sitiaran la ciudad de Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén.
Una tarde, al levantarse David de la cama, comenzó a pasearse por la azotea del palacio, y desde allí vio a una mujer que se estaba bañando. La mujer era sumamente hermosa, por lo que David mandó que averiguaran quién era, y le informaron: «Se trata de Betsabé, que es hija de Elián y esposa de Urías el hitita.»
2ª Samuel 11:1-3 NVI
6. Antiguos contactos. Si en el momento de amputar radicalmente las fuentes de nuestra inmoralidad sexual, eliminamos contactos con mujeres con quienes nos permitíamos relaciones, juegos o caricias, éste no es el momento para regresar a intercambiar muestras de afecto. En verdad conocemos nuestro corazón de hombres, y sabemos que una llamada, un abrazo o una cita no es sólo amistad, sino que probablemente llegará a más; ahora nuestro afecto legítimo está en Dios, en Su obra, en nuestra familia y en nuestros verdaderos amigos.
Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados.
2 Pedro 1:5-9 NVI
Este fin de año estaremos orando por su libertad.
Genial. Para tenerlo en cuenta. Me llama mucho la atención el versículo final 2 Pedro 1:5-9, la secuencia y orden de las características.
Gracias me era necesario