Si estás por iniciar una batalla por conseguir la libertad del pecado sexual o si estás justo en la pelea en el centro de la misma, puedes considerar esta historia como una guía para seguir el camino correcto. Dios había dado la instrucción al pueblo de Israel de conquistar la tierra de Canaán. Es la tierra que les había prometido. Esta es la historia de una de esas batallas de conquista. Lee los pasaje y considera cómo se aplica a tu vida:

 

  1. No puedes hacer nada sin Dios

Estoy convencida que un proceso de restauración no estará completo si Dios no está en el centro del mismo. “Antes de la batalla… le preguntaron a Dios”.

Antes de la batalla, los israelitas fueron a Betel y le preguntaron a Dios:

—¿Cuál de las tribus debe ser la primera en atacar a la gente de Benjamín?

El Señor contestó:

—Judá debe ir primero. Jueces 20:18 NTV

Ojalá existiera una fórmula para conocer el camino correcto de la restauración. Algo que fuera tan fácil como “primero hacemos A, luego hacemos el paso B, y finalizamos con el paso C”. Pero no lo es. Cada personaha vivido cosas distintas, tiene heridas distintas, el pecado ha sido distinto, etc. Y por lo mismo, el proceso será distinto para cada quién.

Es por esto que se hace indispensable contar con la dirección de Dios para saber a dónde ir. Él te conoce, sabe lo que has pasado; Él sabrá decirte por dónde empezar, cómo seguir, dónde buscar ayuda, qué amistades necesitas para este tiempo, etc.

Se hace no negociable que estés cerca de Dios y que lo incluyas en todo lo que hagas. Quizá hoy mismo puedes iniciar retomando actividades que te acerquen a Él. Toma un tiempo para orar y leer su Palabra. Asiste a una iglesia o a un grupo donde puedes conocer de Él. ¡Busca su dirección!

 

  1. Que el proceso no avance como yo quiero, no significa que no esté avanzando

Cuando leí este pasaje pensé: “Dios les dijo que fueran a la batalla, ¿y perdieron?” Si, así fue… ¿Entonces Dios no estaba con ellos? Si, Él estaba allí. ¿Qué pasó entonces?

Entonces los israelitas salieron temprano a la mañana siguiente y acamparon cerca de Guibeá. Después avanzaron hacia Guibeá para atacar a los hombres de Benjamín. Pero los guerreros de Benjamín, que estaban defendiendo la ciudad, salieron y mataron ese día a veintidós mil israelitas en el campo de batalla. Jueces 20:19-21 NTV

Primero, considero que todo proceso de restauración nunca es fácil y lo más probable es que la batalla en contra del pecado sexual no se gane a la primera.

Segundo, no creo que Dios esté deseando que pierdas una batalla en contra del pecado sexual pero sí estoy convencida que Él está interesado en lo que pasa en tu vida, en tu corazón y en formar tu carácter en medio de una “derrota”.

Tercero, ningún camino de restauración es fácil. Si fuera fácil probablemente creerías que basta con tu capacidad para derrotar el pecado y no buscarías a Dios. Es imposible lograr la libertad del pecado con nuestras propias fuerzas. Es necesario tomarse de la mano de Dios y formar todo un sistema de apoyo, nuevos hábitos, nuevas formas de pensar, etc.

 

  1. La actitud que tome en un proceso de restauración es clave para lograr la libertad.

Quizá pienses que no vale la pena iniciar un proceso porque caes en el mismo ciclo una y otra vez. Pensamientos como: “Dios debe estar cansado de mí”, “Nunca podré dejar este hábito”, etc. son el tipo de pensamientos que te hacen tener una actitud de derrota.

Sí, puede ser que caigas una y otra vez en el mismo ciclo pero revisa la actitud de los israelitas: “tomaron sus posiciones en el mismo lugar donde habían luchado el día anterior”.

Sin embargo, los israelitas se animaron unos a otros y otra vez tomaron sus posiciones en el mismo lugar donde habían luchado el día anterior. Pues habían subido a Betel y habían llorado en presencia del Señor hasta la noche. Le habían preguntado al Señor:

—¿Debemos salir nuevamente a pelear contra nuestros parientes de Benjamín?

Y el Señor había dicho:

—Salgan a pelear contra ellos. Jueces 20:22-23 NTV

Medita por un instante, ¿cómo fue que perdiste la batalla por la pureza sexual? ¿Viendo pornografía en el celular o computadora, teniendo relaciones sexuales con alguien con quien no estás casado o casada, participando de conversaciones sexuales en tu celular o cualquier otra conducta? Bien, regresa a ese mismo lugar y decide tomar una nueva posición de batalla: Instala un filtro en tu computadora y celular, pide ayuda, establece límites con tu pareja, elimina amistades, etc.

Si caes en una actitud de derrota, seguro el ciclo del pecado nunca terminará. Hoy es un buen día para tomar una nueva actitud y posicionarte para seguir en el proceso.

 

  1. Pelea, las veces que sean necesarias.

Lo peor que podemos hacer en un proceso de restauración es desistir del mismo porque no vemos ningún avance. Y esto pasa muy frecuente; hemos tenido muchos alumnos que inician un proceso de restauración en nuestros programas y al entender que se necesita tomar decisiones y formar nuevos hábitos desisten inmediatamente. Me imagino que desean una fórmula fácil y rápida para ser libres y esto nunca sucederá.

Así que, al día siguiente, volvieron a pelear contra los hombres de Benjamín, pero los hombres de Benjamín mataron a otros dieciocho mil israelitas, todos ellos expertos en el uso de la espada.

Entonces todos los israelitas subieron a Betel y lloraron en presencia del Señor, y ayunaron hasta la noche. También le llevaron al Señor ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Los israelitas fueron a buscar dirección del Señor. (En esos días el arca del pacto de Dios estaba en Betel, y el sacerdote era Finees, hijo de Eleazar y nieto de Aarón). Los israelitas le preguntaron al Señor:

—¿Debemos volver a pelear contra nuestros parientes de Benjamín o debemos detenernos?

El Señor dijo:

—¡Vayan! Mañana se los entregaré.

Jueces 20:24-28 NTV

También hemos conocido estudiantes que durante su proceso tienen una recaída e inmediatamente se auto-condenan a tal punto de dejar el proceso abandonado. Toma en cuenta lo siguiente: que el camino esté empinado no significa que no estés avanzando.

¡Pelea! Pelea por tu libertad.

 

  1. La victoria vendrá si te mantienes en el camino de restauración.

Una vez más, los israelitas tomaron sus posición y salieron a la batalla, esta vez obtuvieron la victoria (Puedes leer todo el capítulo de Jueces 20 para conocer la historia completa).

Entonces los israelitas armaron una emboscada alrededor de Guibeá. Salieron al tercer día, y tomaron sus posiciones en los mismos lugares que antes. Jueces 20:29-30 NTV

Entiendo que estés cansado de esta lucha y mi objetivo hoy es animarte con la Palabra de Dios: levántate… Consúltale a Dios pidiendo dirección y toma nuevamente una posición de pelea. Persevera, invierte tiempo en tu restauración, no te canses de pelear por una buena batalla ni te canses de hacer el bien, insiste, sé agresivo en contra de tu enemigo, levántate las veces que lo necesites. ¡Pelea por tu libertad!