La Biblia es impresionante, tiene respuestas para todo y es aplicable para cada situación aun cuando parece que sus escritos son tan antiguos que están fuera de nuestro contexto actual.

Leyendo Ezequiel 23, descubrí un pasaje que llamó mi atención: Dios hablando del dolor que le causaba ver a Samaria y a Jerusalén ir detrás de otros dioses. Dios compara estas traiciones con adulterio y prostitución. Es inevitable que estos términos llamen mi atención debido al trabajo que Dios me mandó a hacer al ayudar a mujeres que han caído en hábitos sexuales desordenados.

Lee conmigo:

Luego llevó su prostitución a tal extremo que se enamoró de imágenes pintadas en un muro, imágenes de oficiales militares babilonios con llamativos uniformes rojos, que portaban magníficos cinturones y sobre la cabeza turbantes grandes y distinguidos. Estaban vestidos como oficiales de carros de guerra de la tierra de Babilonia. Cuando ella vio esas imágenes, anheló entregarse a ellos y envió mensajeros a Babilonia para invitarlos a que la visitaran. Entonces vinieron y cometieron adulterio con ella, y la corrompieron en la cama del amor. No obstante, después de contaminarse con ellos, los rechazó con asco. Ezequiel 23:14-17 NTV

En los versículos anteriores a estos, se comenta como Aholá (Samaria) y Aholibá (Jerusalén) habían caído en adulterio yendo detrás de otros amantes (dioses), su pasión era tan desenfrenada que cayeron en prostitución.

Luego en el versículo 14 se menciona que su prostitución fue tal que se enamoró de imágenes pintadas. Aquí, el escrito saltó a mi vista e inmediatamente se mi hizo familiar la lectura. ¿Hay mujeres enamoradas de imágenes? ¿Cayendo en pecado sexual con imágenes? ¡Claro! Solo que actualmente se le conoce como pornografía.

Algo impresionante es que muchas caemos en la mentira de pensar para nosotras mismas: “Solo son imágenes, sería peor si tuviera relaciones sexuales con uno y con otro. Con las imágenes no lastimo a nadie ni me lastiman a mí…” Puede parecer cierto cuando usamos esta mentira para justificar nuestra conducta, sin embargo, para Dios es un nivel extremo de prostitución. Impresionante, ¿cierto?

¿Por qué Dios detestaba tanto el pecado sexual estimulado por imágenes? Dios dijo:

No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra, o en el mar. No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Éxodo 20:4-5

Dios también dijo:

Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. Génesis 1:27 NTV

Con esto entiendo lo siguiente:

  1. Buscar placer, satisfacción y bienestar ante una imagen es igual a idolatría. El ser humano nunca podrá encontrar satisfacción plena fuera de Dios. Es imposible comparar el pobre amor que una imagen ofrece con el eterno amor de Dios.
  2. Es en extremo egoísta buscar satisfacción personal usando una imagen pornográfica. El mismo egoísmo que el pueblo de Israel mostraba al no querer obedecer al Dios verdadero, queriendo satisfacer sus necesidades de la manera que ellos consideraban la mejor. Es egoísta creer que existo para mi propio placer. Es egoísmo no someter mis deseos a Dios creyendo que mi cuerpo me pertenece y que puedo hacer lo que desee con él.
  3. Todos fuimos creados a Su imagen, aún las imágenes de hombres y mujeres desnudas que podemos observar con la pornografía… también ellos fueron creados a la imagen del  Dios vivo. ¡Qué manera tan grotesca de corromper la creación de Dios!

El versículo 16 del pasaje que leímos de Ezequiel nos dice que Aholibá se enamoró tanto de esas imágenes que los mandó a traer y terminó teniendo relaciones sexuales con ellos. ¡Estos versículos parece que se escribieron en nuestro tiempo actual! Específicamente este versículo muestra cómo funciona el corazón femenino. No nos es suficiente una imagen sexual, queremos convertirla en un contacto real. Es por eso que tantas jóvenes y adultas terminan cayendo en conversaciones sexuales por Internet con hombres que no conocen. Es por eso que muchas se prestan a mostrar sus cuerpos en una webcam. Pero nosotras no fuimos creadas para una ser una imagen, fuimos creadas para vivir una relación.

El capítulo 23 de Ezequiel es realmente triste, Israel cometiendo los más abominables pecados sexuales; cambiando a Dios por otros dioses, sustituyendo el placer sano por placeres momentáneos. ¿Qué ganó Israel con esto? La separación de Dios.

No existe peor situación que estar alejada de Dios, no hay catástrofe más grande que tener una vida fuera de Dios. No hay dolor más grande que estar lejos de nuestro Creador. Esto es lo que el pecado hace, alejarnos de nuestra Fuente de Vida.

Si lees esta nota y te sientes identificada, te pregunto… ¿Anhelas regresar al Padre? ¿Al Dios que puede llenar tu corazón? ¿Al único que puede extenderte perdón y salvación? Hoy puede ser el día de volver al Señor con todo tu corazón. Acompáñame con una oración:

“Padre, hoy entiendo cuán alejada he estado de Ti. Entiendo el dolor tan grande que te causa que yo busque satisfacción en otros lugares y no acudir a Ti. He estado buscando como llenar mi corazón y lo he hecho de forma incorrecta, estoy cansada de ir tras placeres momentáneos para sentirme bien y lo único que he logrado es sentirme peor y más lejos de Ti. Hoy quiero volver a tus brazos y sentirme amada por el único que ha dado su vida por mí. Ayúdame a regresar a ti y empezar a caminar en pureza para tu Gloria y para tu Honra. Amén”.