Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo, y mientras éste dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. Génesis 2:21 NVI
Analicemos un poco el contexto de este pasaje. Dios crea a Adán después de haber creado animales, plantas y demás. Le da la tarea de ponerle nombre a cada animal y mientras esto sucede, Dios nota que el hombre no tiene pareja:
Así el hombre fue poniéndoles nombre a todos los animales del campo. Sin embargo, no se encontró entre ellos la ayuda adecuada para el hombre. Génesis 2:20 NVI
Adán necesitaba compañía, Dios se dio cuenta que no podía vivir sólo. Esta verdad trae paz a mi corazón y creo que puede traer paz al tuyo. El deseo de tener una pareja es real; fuimos diseñadas para estar con alguien. Que no te asuste el deseo de estar con una pareja.
El problema está cuando tratamos de satisfacer ese deseo a nuestra manera cayendo en relaciones que nos dejan lastimadas o comprometiendo nuestra pureza sexual sólo para sentirnos amadas por un momento.
El pasaje de Génesis 2:21 llamó atención porque antes de que Adán tuviera a su pareja, Dios lo hizo pasar por un proceso difícil. Eva fue creada de forma distinta a todo lo anterior que Dios había creado. Eva fue creada a raíz de una operación realizada por Dios.
Si has pasado alguna por una operación quirúrgica sabrás lo que significa que te corten la piel. Todo el proceso es complicado y doloroso incluyendo el proceso de recuperación. Algo similar hizo Dios con Adán.
¿Y si Dios quiere hacer algo similar contigo? Tal vez desea que pases por un proceso antes de conseguir a la pareja que te complementará.
Toma una pausa para pensar cómo han sido tus relaciones sentimentales anteriores. ¿Por qué no han funcionado? ¿Por qué te involucras en relaciones hirientes y dañinas siempre? ¿Por qué atraes sólo a hombres casados? ¿Por qué terminas lastimada una y otra vez? ¿Por qué parece que no hay alguien para ti?
Piensa aún más profundo. Si has cometido pecado sexual estando en tus relaciones anteriores, ¿por qué llegas a este punto? ¿Por qué no puedes esperar hasta el matrimonio para involucrarte sexualmente con tu pareja?
Analizarte en base a estas preguntas te hará reconocer que lo más seguro es que necesitas pasar por un proceso de sanidad antes de encontrar una relación sentimental estable y duradera.
Me impresiona que Adán pasó por algo tan fuerte para tener a Eva. No es como lo imaginamos; Eva no apareció de la nada. Dios hizo que Adán pasara por un proceso previo. Dios trabajó en Adán antes de que tuviera a su pareja.
Toma un momento para preguntarle a Dios: ¿qué quieres trabajar en mí? Te comparto algunas cosas que puedes tomar en cuenta:
- Dejar el hábito de la masturbación.
- Dejar de usar tu sexualidad para atraer a un hombre.
- Confesar tus luchas sexuales y aprender nuevos hábitos para vivir en libertad.
- Sanar las heridas que te han dejado las relaciones pasadas.
- Sanar las heridas de infancia.
Toma en cuenta que si decides trabajar en tu vida, debe ser con una motivación correcta. Es decir; el fin de sanar tu vida no debe ser para tener la pareja que siempre has querido tener. La Biblia dice:
En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31 NVI
Todo lo que hagas en tu vida debe ser para darle la gloria a Dios así que si estás dispuesta a pasar por un proceso de sanidad también debe ser para que tu vida le dé la Gloria a Dios.
¡Yo soy el Señor; ese es mi nombre! No le daré mi gloria a nadie más, ni compartiré mi alabanza con ídolos tallados. Isaías 42:8 NTV
Dios no compartirá su gloria con nadie, así que ten mucho cuidado. Trabaja en tu vida sin esperar que el resultado final sea conseguir una pareja. Considera que Dios está interesado en ti y en tu corazón.
Tener un corazón sano, atraerá a personas sanas y lo más probable es que al tener un corazón conforme al corazón de Dios sea más sencillo atraer a una pareja que ame a Dios. Saldrás del patrón de malas relaciones y de pecado sexual hasta que sanes tu vida.
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Muy buen artículo.
Wow!! Muy bueno! “Todo lo que hagas debe ser para darle la gloria a Dios…” “…el fin de sanar tu vida no debe ser para tener la pareja que siempre has querido tener.”
Se trata de estar bien enfocadas. Tener claro hacia dónde vamos y cuál es nuestro propósito al querer sanar y ser restauradas por Dios.
No está mal anhelar querer tener una relación sana, pero esto es el resultado de buscar a Dios en primer lugar y ser restauradas, nunca debe ser la meta pues puede ser que esta no sea la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Siempre es bueno recordarlo, tenerlo presente.
Gracias por compartirlo Laura.
Leo todos los articulos del blog, y tambien tomo mucho de esto para aplicarlo a mi vida, creo que se aplica a ambos sexos.
Excelente articulo, personalmente vivi la experiencia de tener una relacion anterior si haber sanado mi vida espiritual y se vio afectado rotundamente mi relacion y matrimonio hasta verse en un divorcio unado a una no correcta escogencia de la pareja de acuedo a la voluntad de Dios. Luego de este duro proceso, decidi llevar a las pies de cristo mi pecado y doble vida y al ser restaurado Dios me permitio tener una nueva relacion, hogar, matrimonio todo conforme a su Voluntad a sus tiempos.