En mi práctica he notado que mientras más dolor experimentan los aconsejados, menos lo dejan a uno escapar con evasivas. Dicen cosas como, “necesito que alguien me diga cuál es el camino verdadero, llevo años en lo mismo”. Son personas que están fastidiados de escuchar que si un hábito o un recuerdo los atormenta, es porque no están lo suficientemente “motivados” como para dejarlo. “¿O sea que si me aún me duele la infidelidad de mi pareja, es mi culpa que me duela porque no estoy motivado para olvidarlo?”

Hace unos días escuchaba a unos amigos después de que habíamos sido expuestos a una enseñanza sobre la ingobernabilidad de la vida y la profunda necesidad de salvación, comentar algo como esto:

“Estoy confundido. Esta semana escuché que Dios me ha dado la capacidad de ser como un león, que no debería pecar porque valgo la sangre de Cristo. Pero ahora acabo de escuchar esto, que mi vida es ingobernable y que sigo necesitado. La verdad, me carga mucho que nunca puedo ser ese león, ese cristiano que otros dicen que son.”

La Biblia dice en efecto que fuimos comprados por precio de sangre (ver 1 Corintios 6:20). Pero también dice que no merecíamos haber sido comprados. De hecho no merecíamos mayor cosa que la muerte misma. Por nuestra incapacidad de pagar por nuestra libertad, fue Cristo quien tomó ese castigo (ver Isaías 53:6). La maravilla de esta verdad radica en que nuestra vida de pecado NO valía una sangre tan cara.

¿Cómo podríamos hacer de la cruz una razón para inflar nuestro ego hasta sentirnos “pura sangre” o “leones”?

Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:9-10 NTV

Entonces ¿cuál de los dos caminos es el verdadero para dejar la conducta sexual desordenada? ¿Admitir que estoy quebrado o buscar estar más motivado?

La Biblia dice que el único cambio efectivo posible es a través del arrepentimiento genuino. Esto significa el reconocimiento de que estoy perdido y que el único que puede hacer algo por mí es Cristo. Como consejero he visto que éste es el enfoque que produce cambio duradero.

Si insistimos en que nuestra condición es por falta de motivación, y no porque estábamos muertos en pecado, nos alejamos de la única medicina que nos cura. Aceptar que estamos llenos de pecado no constituye por sí mismo un programa de recuperación. Pero es el único comienzo posible. Quizás sientes que esta nota termina en una nota triste, pero no hay forma de que en otras ocasiones podamos hablar de gracia, de libertad y del amor de Dios, si te ocultamos la mitad del mensaje del evangelio, la necesidad de arrepentimiento. Por favor medita ¿necesitas tú hacer un cambio en la mentalidad con la que has estado buscando la libertad?