Es tan vano creer que hay satisfacción completa en el pecado sexual. Si bien es cierto, satisface por un momento… pero, ¿por qué nos deja más sedientas que antes? Hoy quiero que me acompañes a examinar un pasaje en el libro de Jeremías capítulo 2.

Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 2:13 NVI

Dios hace referencia a dos que no agregan ningún valor a nuestro corazón ni prometen darnos lo que realmente necesitamos:

  1. Abandonamos a Dios, fuente de agua viva.
  2. Cavamos cisternas rotas que no retienen agua.

Es imposible tener relación con Dios si estás en pecado sexual. La luz no tiene ninguna relación con las tinieblas. Quizá hace mucho tiempo dejaste de sentir la presencia de Dios en tu vida o no encuentras la forma de hablarle o pedirle ayuda para salir del pecado. Abandonando a Dios, abandonamos nuestra fuente principal de satisfacción.

Además de abandonar a Dios, creemos que podemos satisfacer nuestra necesidad por nuestra propia cuenta creando cisternas que no retienen nada de agua. ¿De qué forma has tratado de llenar los deseos de tu corazón? Puedes creer que la pornografía te provee satisfacción, o esa relación fuera de matrimonio, o la masturbación, conversaciones sexuales, etc. No tenemos el poder para satisfacernos por nuestra propia cuenta.

El capítulo 2 de Jeremías se pone interesante, leamos los versos del 23-25:

¿Cómo puedes decir: “No me he contaminado, ni me he ido tras los baales”? ¡Considera tu conducta en el valle! ¡Reconoce lo que has hecho! ¡Camella ligera de cascos, que no puedes quedarte quieta! Jeremías 2:23 NVI

¿Reconoces tu pecado? ¿Puedes nombrar la conducta que te está alejando de Dios? Quizá hasta ahora no has podido estar quieta buscando satisfacer tu corazón por todos lados y por cualquier medio.

¡Asna salvaje que tiras al monte! Cuando ardes en deseos, olfateas el viento; cuando estás en celo, no hay quien te detenga. Ningún macho que te busque tiene que fatigarse: cuando estás en celo, fácilmente te encuentra. Jeremías 2:24 NVI

Ouch. Este pasaje es muy fuerte; ¿tan fácil cedemos nuestro cuerpo para encontrar satisfacción? Probablemente así sea. No cuesta nada entregarnos al pecado sexual si esto nos dará un poco de lo que buscamos; sentirnos amadas, protegidas, cuidadas, etc.

Nuestro cuerpo tiene belleza natural y atrae a un hombre (así fue el diseño de Dios), pero no puede ser que cedamos tan fácil nuestro cuerpo pensando en recibir un poco de amor pero dejando que otros se satisfagan de él de forma incorrecta. No es plan de Dios, no funciona así y sólo quedarás más sedienta. Tu cuerpo (templo del Espíritu Santo) fue creado para atraer a un solo hombre (tu esposo o futuro esposo) y que tanto tú como él puedan encontrar satisfacción mutua en un contexto seguro y que honra a Dios. No cedas tu cuerpo creyendo que serás amadas.

No andes con pies descalzos, que te lastimas, ni dejes que la garganta se te reseque. Pero tú insistes: “¡No tengo remedio! Amo a dioses extraños, y tras ellos me iré.” Jeremías 2:25 NVI

Los dioses extraños no tienen el poder para satisfacer tu corazón, es todo lo contrario; te dejarán más sedienta de amor. Tener relaciones sexuales fuera de matrimonio, ver pornografía, tener una conversación sexual con tal de conseguir un poco de amor es tan vano. Es cavar cisternas que no retienen agua, sólo quedarás cansada y mucho más sedienta.

Imagina esto; una cisterna que no retiene agua requiere de un esfuerzo doble para estarlo llenando. Una y otra vez debes llenarlo con agua porque en poco tiempo estará vació. Representa cansancio físico, emocional y espiritual. ¿No estás cansada de buscar satisfacción en lugares que no pueden dártela?

La buena noticia es que hay esperanza en Cristo. El mismo libro de Jeremías nos da la solución:

¡Oh, Israel! —dice el Señor—, si quisieras, podrías volver a mí. Podrías desechar tus ídolos detestables y no alejarte nunca más. Después, cuando jures por mi nombre diciendo: “Tan cierto como que el Señor vive”, lo podrías hacer con verdad, justicia y rectitud. Entonces serías una bendición a las naciones del mundo, y todos los pueblos vendrían y alabarían mi nombre. Jeremías 4:1-2 NTV

Cuánto amor hay en nuestro Padre que busca tu corazón mañana, tarde y noche. Él te busca deseoso de llenar tu corazón y satisfacerlo para siempre. No necesitas otro lugar ni otras personas, sólo lo necesitas a Él. Hoy puedes dejar el pecado sexual y seguirlo a él; la fuente de satisfacción eterna.

¿Aceptas hoy la invitación del Padre para regresar a Él? Toma un momento para orar y en arrepentimiento confesarle tus pecados a Dios. Cuéntale lo que has hecho para encontrar satisfacción fuera de Él. Permite que el empiece a llenar tu corazón.