Recuerdo cuando estaba tomando el curso de Visión Clara (para ser libre del pecado sexual) y en una de las lecciones estudiamos la historia de la mujer samaritana. Nunca me había sentido tan identificada con personaje de la Biblia como esa vez: Una mujer que vivía con alguien que no era su esposo y además que había tenido cinco esposos en el pasado.

La identificación se debía a que en mi pasado, estuve en varias relaciones sentimentales. Desde que tenía 12 años hasta los 25 aproximadamente, no pasé ni un solo año sin estar en una relación.

También confieso que llegué a Libres en Cristo en busca de sanidad pero no había descubierto que mi pecado sexual se debía a un deseo insaciable de tener una relación. Mi corazón necesitaba sentirse amado, yo necesitaba sentirme amada, deseada y valorada a través de las relaciones sentimentales. Lo que me llevó a cometer pecado sexual.

Pude encontrar libertad completa cuando entendí que estar de relación en relación me alejaba de Cristo. Las relaciones eran un ídolo que me impedían tener una relación verdadera con Dios.

Sé que el título de esta nota parece muy crudo pero quiero explicarte cómo la necesidad de tener una relación puede hacerte caer en pecado sexual. Considera estos puntos:

  • ¿Cambias de relación constantemente, segura que el próximo será el indicado?
  • ¿Te sientes vacías cuando estás sola? ¿O cuando terminas de tener una relación sexual con tu novio o con tu pareja?
  • ¿Inviertes tiempo excesivo en ser atractiva sexualmente?
  • ¿Te has involucrado en relaciones inapropiadas? Un jefe, un compañero de trabajo, el esposo de alguien más, tu doctor, etc.
  • ¿No eres capaz de mantener una relación por un período considerable de tiempo?
  • ¿Tienes dificultad para tener amigos verdaderos?

¿Te sientes identificada con alguno de estos puntos? Querida amiga, entiendo muy bien lo que sientes por lo que te invito a que consideres que el camino correcto de la restauración es primero reconocer que las relaciones han consumido tu tiempo, energía, pensamientos y conducta a tal grado que han ocupado el lugar que sólo le corresponde a Dios.

Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión. Romanos 1:21

Amiga, hacer a un lado a Dios significa abrir un espacio para que tu mente empiece a creer ideas necias. Creer que una relación es lo que necesitas para estar bien, es inventar ideas absurdas acerca de cómo funciona tu vida.

Afirmaban ser sabios pero se convirtieron en completos necios. Y, en lugar de adorar al Dios inmortal y glorioso, rindieron culto a ídolos que ellos mismos se hicieron con forma de simples mortales, de aves, de animales de cuatro patas y de reptiles. Romanos 1:22-23

Así es, permitir que un mortal ocupe tu adoración, es decir, tu tiempo, tu pensamientos y acciones es idolatría.

Entonces Dios los abandonó para que hicieran todas las cosas vergonzosas que deseaban en su corazón. Como resultado, usaron sus cuerpos para hacerse cosas viles y degradantes entre sí. Romanos 1:24

Este es el final del camino: Una vida lejos de Dios, haciendo cosas degradantes que quizá nunca imaginaste hacer con tal de retener una relación o con tal de conseguir una.

Lo hermoso de conocer a Dios es que siempre tendrás esperanza. Después del encuentro de Jesús con la mujer samaritana, muchos milagros sucedieron.

Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: ¡Él me dijo todo lo que hice en mi vida! Cuando salieron a verlo, le rogaron que se quedara en la aldea. Así que Jesús se quedó dos días, tiempo suficiente para que muchos más escucharan su mensaje y creyeran. Luego le dijeron a la mujer: Ahora creemos, no solo por lo que tú nos dijiste, sino porque lo hemos oído en persona. Ahora sabemos que él es realmente el Salvador del mundo. Juan 4:39-42

Hace algunos meses escribí una nota sobre el amor especial que Jesús tuvo por las mujeres que estaban en pecado sexual. Puedes revisar esa nota haciendo clic en este enlace para completar la lectura de hoy.

Quiero acompañarte por un camino de restauración así que dedicaré algunas semanas a escribir sobre este tema. Un primer paso que puedes dar para ser libre hoy es tomar el curso de Visión Clara. Muchas mentoras tienen la disposición de ayudarte a pasar por un proceso de sanidad y estarán acompañándote en línea.