La pornografía dibujada es un género bastante popular. Hay quienes prefieren consumirlo en vez de fotografías o vídeo.

¿Será preferible ver este material porque es “menos malo” ya que no incluye personas verdaderas?

No es necesario escribir acá los términos que describen este género. Basta con decir que son muchos los hombres atrapados por el consumo de pornografía dibujada en el estilo japonés. Otras variantes incluyen los cómics, animación y parodias de personajes de películas infantiles.

Según la Biblia, el pecado sexual no es menos grave por el número de veces que se cometa, o por la forma en la que es representado. Sino por el hecho mismo de que la conducta humana nunca logra cumplir el estándar de  santidad de Dios. Una sola vez que se vea pornografía “suave” es tan pecaminosa como muchas veces viendo pornografía extrema:

Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Romanos 3:23 NTV

Pues el que obedece todas las leyes de Dios menos una es tan culpable como el que las desobedece todas. Santiago 2:10 NTV

El pecado no reside en el formato del material, sino que se en los deseos del hombre:

Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo. Romanos 7:18 NTV

La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. Santiago 1:14 NTV

Este es el argumento suficiente como para definir como pecado la lujuria que se experimenta con estos materiales dibujados. Pero hay otras razones por las cuales este material es igual de nocivo (o aún más) que la pornografía que tiene actores reales:

  • Contiene los mismos mensajes de degradación de la sexualidad del hombre y la mujer, y los convierte en objetos sexuales.
  • Es tan adictiva como la pornografía con actores reales.
  • No está limitada por las leyes de la realidad, sino que la imaginación de los artistas permite retratar cualquier perversidad. Los personajes son completamente maleables, y cada fetiche puede ser representado sin importar cuan surreal o bizarro sea.

Con el fin de proveer una guía de posibles situaciones de fondo del corazón de un hombre que consume este material, podemos describir lo que hemos observado atendiendo a otros:

1) Buscar novedad

Algunos hombres reportan que en el aburrimiento de ver “lo mismo de siempre”, hicieron clic en una imagen de un dibujo en vez de una foto. Así descubrieron un mundo más extraño, más asqueante, pero que los ha esclavizado. En psicología, éste descenso se llama Efecto Coolidge, que tratamos con más detalle en nuestro programa de consejería en línea.

En varios lugares de las Escrituras, se describe como el pecado es una espiral descendente. El pecado sexual es progresivo; la expresión “tienen ojos que nunca se sacian” describe bien la conducta de quien empieza consumiendo material erótico ligero, y cuando se aburre, busca un material que le produzca el mismo efecto que sintió al inicio:

Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la autoridad. Cometen adulterio con solo mirar y nunca sacian su deseo por el pecado. Incitan a los inestables a pecar y están bien entrenados en la avaricia. Viven bajo la maldición de Dios. 2 Pedro 2:10,14 NTV

2) Escapar de la realidad

Algunas personas muestran una profunda incapacidad para aceptar la realidad por completo. Eso significa que algunos viven la ilusión de ser amados por todos, cuando en realidad tienen múltiples conflictos en todas sus relaciones. Otros tienen problemas con aceptar realidades como la disfunción de su familia, o sus problemas financieros. Así, el mundo de fantasía animada podría reflejar el mundo de ilusiones que un adicto tiene por dentro.

El que se esfuerza en su trabajo tiene comida en abundancia, pero el que persigue fantasías termina en la pobreza. Proverbios 28:19 NTV

Este deseo de escapar puede ser la causa de que alguien consuma este material. A la vez el escapismo puede ser consecuencia de consumir este material.

3) Comparación de la anatomía

Un curioso efecto del consumo de esta pornografía es la ansiedad que genera la anatomía de los dibujos. Los hombres resultan comparando su propio cuerpo (o el de su pareja) con el de los personajes dibujados. Debido a que un artista puede exagerar sin límites, se crea un muy falso concepto de lo que es “normal”. Este también es el punto en el cual un hombre con facilidad puede interesarse en los genitales de otros hombres. Algunos de los materiales más populares representan a personas transexuales o hermafroditas:

Cambiaron la verdad acerca de Dios por una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó pero no al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén. Por esa razón, Dios los abandonó a sus pasiones vergonzosas. Aun las mujeres se rebelaron contra la forma natural de tener relaciones sexuales y, en cambio, dieron rienda suelta al sexo unas con otras. Los hombres, por su parte, en lugar de tener relaciones sexuales normales, con la mujer, ardieron en pasiones unos con otros. Los hombres hicieron cosas vergonzosas con otros hombres y, como consecuencia de ese pecado, sufrieron dentro de sí el castigo que merecían. Romanos 1:25-27 NTV

¿Qué herramientas aplicar para contrarrestar el daño causado? Además de los principios bíblicos generales que enseñamos en nuestro programa de consejería en línea, como el arrepentimiento genuino, el corte radical del consumo del material y la entrega de cuentas, hay otras acciones específicas:

1) Agradecer a Dios por tu cuerpo

Si estás luchando con la ansiedad por la comparación o por inferioridad, recurre al estudio y meditación de las Escrituras con respecto a tu propia anatomía:

Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho. Salmos 139:13-14 DHH

Este no es un versículo aislado. Hay muchísimo en las Escrituras acerca de cómo Dios afirma que nuestro cuerpo es exactamente lo que debería ser, y sobre no compararse.

2) Practicar el hábito de ubicarte en tu realidad.

Una técnica que enseñamos en nuestro programa es el repetir en momentos de tentación declaraciones de tu identidad en Cristo. Que te saquen de la fantasía en la que te estás hundiendo cuando te sientas tentado. Un ejemplo sería mencionar tu nombre, las personas que amas, cuál es tu propósito en Cristo y tu identidad en Él. “Mi nombre es ____, y soy un hijo de Dios, salvo por Cristo y creado para buenas obras. La gente que más amo son ____, y estoy en esta tierra para ____.”

3) Buscar ayuda para tus fetiches específicos

Esta representación dibujada puede exponerte a la transexualidad o la pornografía de menores. No hay pecado que sea superior a la obra de la cruz de Cristo, sin embargo para buscar la restauración de ciertas preferencias que transgreden las barreras de género y las barreras legales, necesitarás más que un artículo de blog. Busca apoyo de un consejero cristiano que te ayude a evaluar el punto de daño de tus emociones y deseos, y a aplicar la Palabra de Dios para afirmar tu identidad sexual.