En este blog hemos comentado las muchas metáforas de fuego y sexualidad en la Biblia. Con esta idea en mente, llegué en mi devocional diario al libro de Levítico en la Biblia. Hay muchas instrucciones sobre las ofrendas y muchas referencias a “fuego santo”. En los capítulos 4 al 6 se describe como “olor agradable a Jehová”, el olor a carne asada de cordero y  la ofrenda de pan con aceite de oliva. En el sentido más práctico, son dos de los olores más agradables que conozco, pues me traen muchos recuerdos de comidas deliciosas.

Quizás parezca un comentario superficial, pero la asociación me ayudó a meditar, “con razón Dios pide que su fuego santo del altar se alimente con carne, con pan horneado, con aceite de oliva y con especies aromáticas, Dios sabía que podríamos reconocer con nuestros sentidos la adoración agradable a Él”.

El versículo 6:12 explica que es un fuego que nunca debe apagarse. Cada mañana el sacerdote debía echarle leña nueva y más de esta carne, aceite y especias. Eso me ha impulsado a preguntarme, si hay fuego que destruye cuando se alimenta de todas las partes secas de nuestro interior, ¿qué sucedería si alimentara el fuego que Dios ha puesto en mi sexualidad, con cosas buenas y agradables?

Te comparto algunas cosas que han purificado mi sexualidad recientemente, y la han mantenido viva a la vez:

La lectura bíblica.

La Biblia no guarda silencio sobre las relaciones sexuales. Mas bien las convierte en asunto de ser intencional en tenerlas, y mantener el deseo vivo en sus límites.

En estos meses estudiar 1 Corintios 7 ha sido muy efectivo para vencer la tentación. Ha sido una bendición tener al apóstol Pablo como la voz de un amigo que comprende muchas de mis tentaciones. Pablo no se amedrenta para enseñar sobre tentaciones que aún hoy vivimos. Tener sexo antes del matrimonio por miedo de no llegar nunca a casarse. La tentación de visitar un prostíbulo, dudas sobre casarse de nuevo, o manejar las temporadas en las que un matrimonio no está teniendo relaciones sexuales.

Otra parte de la Biblia que he estudiado con la guianza del pastor Matt Chandler. El pastor escribió un libro que explica capítulo por capítulo de los Cantares de Salomón. Junto con la explicación bíblica narra lo que ha aprendido en su propio matrimonio a base de muchos errores. Nunca antes había encontrado la paz y la utilidad de Cantares al hablar temas como el manejo de la tensión sexual antes de casarse, la importancia del buen humor en la vida sexual, no mezclar conflictos de pareja con las relaciones sexuales, y liberarme de estereotipos como que un hombre siempre debe estar listo para tener sexo o que debe ser quien inicia las relaciones. Leer la Biblia ha ahuyentado ignorancia y vergüenza que alimentaban mi tentación sexual.

Las buenas amistades.

Dios me ha dado en los últimos meses la amistad de varios hombres casados. Amigos que vivieron también un proceso de restauración y que han contribuido a renovar mi mente. Uno de ellos me ha dado la oportunidad de hacerle todas las preguntas que tenga. Sus respuestas me han ayudado a valorar la fidelidad, y la gallardía de enfrentar las consecuencias del pasado. Me ha explicado temas que nadie me había mencionado, como la influencia del Espíritu Santo durante las relaciones sexuales, y la importancia de ser limpio de mente (algo que no era valioso para mí).

La actividad física.

Ser persistente en el gimnasio se ha convertido en tiempo devocional. Añade una motivación adicional reconocer que mi cuerpo desde ya le pertenece a una esposa (1 Corintios 7:3-5) tiene una connotación sexual que se siente intencional y sana. Dedicar cada rutina como parte de mi futuro matrimonio me ha sacado del egoísmo. Ha reemplazado la vergüenza que mucho tiempo asocié con la sexualidad, por un deseo de reflejar a Dios en mi cuerpo.

He aprendido que la gracia de Dios es suficiente para mantener este fuego ardiendo en cualquier estado civil. Te animo a buscar tus propias maneras de mantener tu pureza agregando buen combustible.

¿Qué otras cosas positivas sugerirías para alimentar de forma sana tu sexualidad? Comenta.